Actividades sobre los poemas de Garcilaso de la Vega
Enlace a la biografía y obra del autor
Fragmento de la Égloga I (material impreso)
Poema de ambiente pastoril. El poeta se desdobla en dos pastores.
Por boca de los pastores Salicio y Nemoroso, Garcilaso se lamenta de la infidelidad de Isabel Freyre (Galatea en el poema) y más tarde llora su muerte (Elisa en el poema).
·¿De qué se lamenta el pastor SALICIO? ¿Cómo expresa en la estrofa I el desdén de su amada? Concreta las metáforas y comparaciones que emplea.
·En la estrofa 18 aparece un locus amoenus. Explica cómo es la naturaleza descrita.
·¿Cómo expresa Nemoroso el contraste entre el pasado feliz y el presente desgraciado? Fíjate en los tiempos verbales.
·Localiza una metáfora referida a Elisa en la estrofa 19.
·En la estrofa 20 el poeta emplea interrogaciones que no esperan respuesta para describir a su amada. ¿Cómo se llaman este tipo de interrogaciones?
·¿Qué elementos del cuerpo de la amada se describen? Localiza en esta estrofa una hipérbole y una metáfora.
Soneto XXIII “En tanto que de rosa y azucena”
·¿Qué tópico literario trata el poema? En qué versos se expresa? Justifica la respuesta. ¿A qué hace referencia “el dulce fruto”?
·Explica la metáfora del verso 1. ¿Cuál es el término real? ¿Y el imaginario?
·Explica la metáfora referida al cabello de la mujer.
·En qué versos se alude a la vejez. Explica la metáfora que se emplea.
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SONETOS
SONETO V
Escrito’stá en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo:
vos sola lo escribistes; yo lo leo
tan solo que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto,
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
SONETO XVIII
Si a vuestra voluntad yo soy de cera,
y por sol tengo sólo vuestra vista,
la cual a quien no inflama o no conquista
con su mirar, es de sentido fuera;
¿de do viene una cosa, que, si fuera
menos veces de mí probada y vista,
según parece que a razón resista,
a mi sentido mismo no creyera?
Y es que yo soy de lejos inflamado
de vuestra ardiente vista y encendido
tanto, que en vida me sostengo apenas;
mas si de cerca soy acometido
de vuestros ojos, luego siento helado
cuajárseme la sangre por las venas.
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